DUEÑOS DE CASA

Roberto Quintana Ramírez

2015-04-22-22-54-24

Acaba de terminar el partido que definía nuestra suerte en la Copa Libertadores versión 2015. ¿Resultado? Eliminados.

Por Erick Zavala.

Es que podríamos caer en el diversas excusas y explicaciones como: “estuvimos ahí”, “es que logramos 9 puntos, es mala suerte”, etc. Pero para lo que paso hoy y lo que viene pasando hace un tiempo en Colo-Colo no hay excusas, solo una explicación: malas decisiones. Es difícil pensar que después de ganar el superclásico se avizoraba un futuro lleno de cosas buenas para el equipo: dando fuerte pelea en la Copa y en los primeros lugares del campeonato local, íbamos con todo. Pero ese partido marco un antes y un después en este semestre para el equipo popular, la caída con La Calera fue solo el primer paso en falso para una caída lentamente dolorosa. Desde ese partido no ganamos más en el Monumental, perdimos con los 3 rivales directos para ganar el torneo en casa y nos despedimos de una nueva estrella.

En la Libertadores no fue muy diferente, necesitábamos 1 punto y nos quedaban 6 por jugar, dejamos 3 en casa, con 40 mil personas en la ruca. ¿Qué paso entonces? Hablando muy a título personal, y esperando sus comentarios, creo que Tito comete 2 errores graves en esta pasada y que lo llevaron a cometer otros en el transcurso de los partidos: el primero, la conformación de un plantel muy corto y de muy alto promedio de edad; el segundo, encerrarse en su idea de una línea de 3 que nunca acomodo a la defensa (hace ver mal a Barroso y eso ya es mucho decir) y que dejaba extremadamente solo a Paredes, eso sumado a el bajísimo nivel de Figueroa y Vecchio, además de los tardíos cambios del joven DT.

Tapia es un entrenador joven, esto le servirá de experiencia para lo que venga más adelante, tampoco hay que matarlo, este mismo aprendizaje puede traernos más de una alegría en el futuro. Además el semestre dejo en claro que hay que comprar con pinzas, pero eso no significa traer dos jugadores por torneo.

Nos despedimos del sueño libertador, también del anhelo de la 31, pero acá estamos y estaremos. Hay que seguir más firmes que nunca, esa es la historia de Colo-Colo en estos 90 años, donde nos caemos pero nos paramos con más fuerza. Vamos Colo-Colo.