90 AÑOS, 90 MOMENTOS | 11.- No diga campeón, diga multicampeón

En la revisión de los 90 momentos notables de Colo Colo en sus 90 años de vida, destacamos a un hombre que marcó historia en el club en los últimos años, y que es capaz de tener 11 títulos encima: Luis Mena.

Hay jugadores que pasan a la historia de Colo Colo por distintas razones. Pero Luis Mena, es un caso especial dentro de la lista. El Multicampeón, El Eterno Capitán… Un ídolo, con 11 estrellas.

Luis Arturo Mena Irarrázabal, nació el 28 de agosto de 1979 en Puente Alto. Formado en sus primeros pasos en el fútbol por el Club Deportivo San José de Tocornal, tal como su abuelo, padre y tíos. Pero en Colo Colo no solo encontró al equipo de sus amores, también, a una familia.

Llegó a los 12 años a la prueba del club, siendo el único que quedó en las divisiones menores del Cacique.

Su debut en el primer equipo tuvo lugar frente a Cobreloa, en Calama, el 24 de noviembre de 1996, frente a Cobreloa en la última fecha del torneo de 1996. Jugaría el segundo tiempo en reemplazo de Marco Muñoz. Fue el primer título de Mena en su historia alba.

Cuatro días después, sumó minutos en la final de ida de la Copa Chile de aquel 1996, frente a Rangers de Talca en lo que fue el empate 1-1. Reemplazó a Juan Carlos Alegría y compartió -al igual que en el duelo en Calama- con históricos jugadores albos como Marcelo Barticciotto, Marcelo Espina, Coto Sierra, Pedro Reyes, Héctor Tapia, David Henríquez e Ivo Basay.

En menos de una semana, dos vueltas olímpicas. ¡Notable!

Luego, participó en las campañas que llevaron a Colo Colo a conseguir el Clausura 1997 y el Campeonato de 1998.

En 2001, el entonces DT, Roberto Hernández, lo mandó a préstamo a Deportes Puerto Montt. En una entrevista para la Revista Triunfo de la época, Mena comentó que «que las posibilidades de jugar en Colo Colo eran mínimas. Estaban contratando jugadores en el puesto en que juego. No iba a ser mi año y decidí dar un paso al costado. Gracias a Dios se dio esto de Puerto Montt».

En el club salmonero estaría solo un año, y en el 2002, quiebra mediante, regresaría a la Ruca, formando parte importante en el equipo que conseguiría el Clausura de ese año.

En su regreso, tendría un nuevo debut feliz, esta vez a nivel internacional. El 6 de febrero de 2003 se estrenó en la Copa Libertadores de América defendiendo a Colo Colo, en un acalorado Monumental de Guayaquil donde el Cacique perdió por 2-0 al Barcelona (de Ecuador, no el de Claudio Bravo. Chacal). También, compartió grupo con Boca Juniors e Independiente de Medellín, donde al quedar en último lugar, la Copa quedó lejos de nuestro alcance.

Luego vendría la etapa más fructífera en Colo Colo al conseguir el tetracampeonato. Pero la mayor herida vendría junto a la Copa Sudamericana.

De la mano del Bichi Borghi y Matías Fernández, el Eterno tenía a todo el continente maravillado con su fútbol ofensivo y su campaña internacional. Por lo mismo, en la previa a la final con Pachuca, todos pensaban que el encuentro sería un trámite, pero al final, en el Estadio Nacional ante 70 mil personas fue un porrazo que todavía duele en Macul. ¿Y Mena? No estuvo presente en aquella definición ante los cuates, por lo que poco pudo hacer para cambiar la suerte de Colo Colo.

Pero sigue sumando títulos a su palmarés: El Clausura 2008 y Apertura 2009, y aunque en este último título pasó más tiempo en galería que en la cancha, por culpa de una lesión, tiene una historia sabrosa: Con la estrella 29, Luis Mena alcanzó los 10 títulos como profesional, superando a la UC. De hecho, y en declaraciones publicadas en el diario La Cuarta, comenta: «Yo acabo de pasar a Católica y ahora tengo que pillar a la U. Ojalá que pueda ser así. Tengo muchas ilusiones de seguir campeonando aquí. Es el orgullo personal más grande que tengo. Entre broma y broma lo decía en mi casa, que si sumaba uno Católica me pasaba, pero si no yo los pasaba».

Y al año siguiente, la UC llegaba a los 10 títulos en el primera. La 30, es la estrella más esquiva para Colo Colo.

Para el 2012, Mena se alza como capitán del equipo, además de ser uno de los referentes en la defensa durante la campaña de Omar Labruna en dicha temporada, que llegaría hasta la semifinal del Clausura. Incluso, fue elegido en el Equipo Ideal de la revista El Gráfico Chile, en el puesto de central derecho.

Con la esquiva estrella 30, se alza con el jugador con más títulos en primera división: 11. Y 12 en su carrera. (¡Hágase esa!)

Del 2000 a su retiro en 2014, ha participado en 396 partidos, de ellos, ha marcado en 7 ocasiones.

Ante la 30, te dejamos la columna escrita en el portal Colo Colo, publicada el 13 de abril.

Cada campeonato se disfruta de una forma especial. Soy un afortunado de la vida y he podido celebrar 11 veces ya.

Hoy, viví un momento de mucha nostalgia, mucho orgullo para todos quienes participamos en este plantel. Fueron más de cuatro años de mucha amargura y frustración.

Pero como buenos colocolinos hoy mostramos garra. La última parte del torneo hasta ahora, completa, apelamos a la garra, el orgullo, las ganas, el sacrificio de todos. Queríamos agarrar este título y no soltarlo. Es una alegría inmensa. Estamos muy orgullosos.

Nosotros y nuestras familias no la pasamos bien durante cuatro años. Y hoy podemos gritar que somos campeones.

Este campeonato en particular me tocó jugar menos y ciertamente lo viví de forma distinta. Pero igual me sentí muy pero muy importante. En esta celebración mis compañeros me ha dicho palabras muy afectuosas. Me han emocionado mucho. Me dicen que me quieren mucho. Que gracias por la palabras que les di siempre, de aliento.

No es fácil estar afuera y creo que fui un aporte para quienes vivimos eso: Disfrutar pero sin jugar tanto.

Cuando terminó el partido me metí a la cancha y como ocho compañeros corrieron a abrazarme. Fue muy emocionante. Y lo agradezco. Me pone orgulloso haber influido en algo a lograr este título.

En la columna pasada contaba que yo daba el grito final, antes de salir a la cancha. Hoy les recordé a mis compañeros los cuatro o cinco años que llevamos sufriendo. Recordé las amarguras y tristezas que vivimos. Y que hoy era el momento de cambiar esa historia. Dependía de nosotros. Y les dije que iba a ser difícil, por lo que debíamos ser más compañeros que nunca. Que debíamos estar más unidos que nunca. Y que no podíamos defraudar a toda la gente que estuvo con nosotros, a nuestras familias, y sobre todo a nosotros mismos.

Supe que Tito habló bien de mí en la rueda de prensa. No me queda más que agradecer y sentirme orgulloso. Porque lo gané con el tiempo. Con esfuerzo, sacrificio y mucha humildad. Me tocó estar afuera, vivirlo desde afuera, pero soy un agradecido, también de la gente que coreó mi nombre y que reconocen en mí una persona importante dentro de este club.

Dejo grabado mi nombre con 11 títulos. Para mí eso es un orgullo tremendo. Para mí, para mis padres, mi señora, mis hijos que el día de mañana verán que tienen un papá que luchó y fue un triunfador en Colo-Colo. Eso no es nada fácil.

Todos me hablan sobre el futuro. No sé cuál es la finalidad de retirarme ya. Todos los periodistas me preguntan lo mismo. Yo espero seguir ligado por muchos años a esta institución. Y lo digo en todo de broma: hay jugadores de 37 ó 38 años que están jugando, que lo están haciendo muy bien y digo: ¿Por qué no le van a preguntar a ellos si se van a retirar o no? Me siento muy cómodo y Colo-Colo es una exigencia día a día. Aquí llegan los mejores y hay que tener una competencia sana. Me siento en buenas condiciones y quiero seguir en esta institución que la quiero enormemente.

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