Por Erick Zavala
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Con el partido contra Santiago Wanderers se cerró un semestre lleno de ilusiones pero vacío en resultados concretos. Eran muchas las expectativas puestas en este equipo, principalmente por el hecho de volver a jugar Copa Libertadores de América, pero al final nos quedamos otra vez sin pasar la fase de grupos y pagando el gasto físico en el torneo nacional. Quizás el único motivo para celebrar ha sido ver a Paredes volverse leyenda y ya sumar 102 celebraciones con el indio en el pecho.
Las razones del fracaso este semestre están recontra sabidas, los errores, los responsables y las cosas que no pueden volver a pasar para no repetir este tipo de actuaciones: No contratar jugadores tan mayores (que resultara con Valdés y Paredes no significa que resultaría con todos), contratar una cantidad optima de jugadores para no convivir con un plantel demasiado corto, más cuando se juega en dos frente; y lo que para mí es lo principal y lo que determino el destino de este semestre, no cambiar la línea defensiva e insistir con ella cuando tus defensas no se acomodan. Cuando te das cuenta que Barroso no está jugando bien, sabes que algo se está haciendo mal.
Espero que de todos esos errores, todas esas falencias, sea Tito Tapia el encargado de aprender y convertirlo en una nueva oportunidad de tocar el cielo con este club. Contra Wanderers ya vimos una bonita luz para el futuro: 8 canteranos defendiendo la camiseta del primer equipo. Esperamos todos, no lo dudo, que ahora se avance con la renovación de Tapia y Riffo y que se tomen las mejores decisiones en lo que a contrataciones se refiere.
Es hora de renovar convicciones, de saber que Tito nos dio la mano para levantarnos después de 4 años y ahora nos toca a nosotros hacer de apoyo para seguir adelante, todos juntos, como tiene que ser.
