COLUMNA | Nos quitaron todo

Roberto Quintana Ramírez

Por: Erick Zavala

Han pasado algunos días desde la vergüenza de Playa Ancha y la sensación de rabia no hace más que crecer.

Porque ver a esos energúmenos, de verde y blanco, corriendo y queriendo matarse en una cancha de fútbol en nombre de la choreza y la barra, es solo la punta de una pila gigantesca de mierda que se ha ido acumulando por años. Todos sabemos que esos estúpidos que impidieron que se jugara una final del Torneo Nacional de Fútbol (!) no aparecieron recién el domingo. Son los mismos “colocolinos” que hicieron suspender el Monumental por los incidentes en el Bicentenario de La Florida y son los mismos “wanderinos” que no dejaron iniciar el partido frente de Everton en Sausalito.

Entonces, si son los mismos ¿por qué cresta aún pueden entrar a un estadio? ¿Por qué pueden hacer lo mismo tantas veces y seguir impunes?

Qué rabia da pensar que los mismos que, se supone, quieren lo mejor para nosotros en el Gobierno, y los mismos que quieren lo mejor para el fútbol en la ANFP, no sean capaces de hacer nada. No hicieron nada hace 5 años, no hicieron nada hace 3 y no van a hacer nada nunca. Las imágenes de los que van a hacer destrozos a las canchas siempre han estado, desde la creación del CDF por lo menos, y nunca se han usado. El domingo hubieron disturbios horribles fuera y dentro del estadio, disturbios que no terminaron con muertos por alguna extraña razón del destino y aun así hubieron 12 detenidos, ¡12! Y quedaron todos en libertad. Maravilloso.

Pero ahora viene la verdadera razón de la impotencia y la pena que tenemos los que tanto amamos este deporte. Porque estos delincuentes, que se tomaron el fútbol, no aparecieron porque si, esto viene de la dictadura cultural que aún estamos viviendo. A los distintos gobiernos les han servido los “flaites”, les sirve que sean ignorantes, que no voten, que no sepan que se los están cagando, que vivan felices con 250 lucas. A esos mismos son a los que no han querido sacar de los estadios, porque no han querido, es así de simple. Y ahora, justo ahora que pudo haber muertos y que la noticia hizo eco internacional deciden tomar acciones, y ¿qué acciones toman? ¡QUE LA GENTE NO PUEDA IR AL ESTADIO! No toman preso a ningún delincuente, no los sacaron nunca de las canchas y terminan quitándole el futbol al hincha común y corriente, a la familia. Genios.

Gracias por darnos el torneo más ordinario de la historia. El torneo que fue el más corto del mundo y que terminó con una copa entregada en una oficina. Gracias por esta vergüenza internacional. Gracias por terminar de hacer mierda el fútbol chileno.