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«Por que el Recuerdo de David Arellano, siempre lo guía por la senda triunfal» reza una de las estrofas del himno de Colo Colo. Ese himno que identifica a todos los hinchas del Cacique, ese que se canta a todo pulmón en los últimos minutos de cada partido de Colo Colo independiente del resultado. Pero ¿quien es David Arellano?, y si, digo es, por que el gran capitán vive en cada uno de los corazones albos. No hay quien se diga hincha del equipo más grande de Chile que no conozca a David.
David Arellano es el espíritu rebelde, el que no acepta el status quo per se. Ese espíritu fue el que un día le hizo decir una de sus más famosas frases. «Vamonos Quiñones que jueguen los viejos» es el corolario de una actitud de vida plasmada en la fundación del club. El Quita Penas fue el lugar donde un grupo de muchachos comandados por David, decidieron fundar un club de fútbol, Colo Colo fue el nombre elegido, sabio Cacique Mapuche, única raza en Sudamerica que ganó la guerra de conquista Española.
David Arellano es también el alma omnipresente de un equipo que nació destinado a la grandeza y que vive en cada uno de los seguidores del equipo de Macul. El gran capitán que dejó la vida por los colores del equipo que fundó, aquella fatídica tarde del 3 de mayo de 1927, en la lejana Valladolid, en la pieza de un hotel y rodeado de sus hermanos Francisco y Alberto, cerró su historia en lo terrenal, para vivir en lo más alto de los corazones de los que llevan al indio tatuado en la piel.
David es la leyenda viva en el recuerdo. Muchos de los que leen estas letras seguramente no fueron contemporaneos con el mayor de los hermanos Arellano, sin embargo su historia ha sido transmitida de boca de familiares, amigos e hinchas del popular. Seguramente no hay personaje en la historia cuyo legado se mantenga más vivo en la tradición oral que el fundador de Colo Colo.
¿Papá, quien fue David Arellano? es la pregunta que se ha repetido en innumerables ocasiones en la mayoría de los hogares de Chile. Pero la pregunta es solo la excusa para contar la leyenda, la historia del líder de un grupo de muchachos que desafió a la institucionalidad imperante y creyó que los límites pueden ser sobrepasados cuando se hacen con pasión y sentimiento.
Vamonos Quiñones, que jueguen los viejos. En esas 35 letras, que forman apenas seis palabras, se resume el nacimiento del club más importante en la historia del deporte nacional. David Arellano fue el visionario, el rebelde, el distinto. Murió defendiendo la camiseta que tanto amo, sin embargo en el preciso momento de su última exhalación, en ese efímero instante, nació la leyenda incombustible del Gran Capitán.
