El 26 no es solo goles y se le respeta

Roberto Quintana Ramírez

El dorsal 26 se la calzo un jugador por el año el 2006, venia de Audax Italiano y fue expresamente pedido por el “Bichi” Borghi. Allí comienza el ídolo, uno de los ídolos actuales de Colo-Colo, Humberto “Chupete” Suazo.

En ese entonces llegaba un goleador de destacada campaña en los itálicos y que pronto comenzó a ganarse a la hinchada con sus goles. Recuerdo un gol en la Pre-Libertadores ante las Chivas de Guadalajara, fue un lujito y también los golazos en los campeonatos nacionales previas habilitaciones de Jorge Valdivia o Matías Fernández o aguantando el balón de espalda al arco y girando a buscar el gol en la portería rival.

Suazo fue uno de los goleadores de la Copa Sudamericana, luego nos daría un campeonato, el Clausura 2007, suficiente para ser al menos un tipo respetado por la hinchada, y más aun llevándolo al nivel de selección donde fue el puntal de Marcelo Bielsa en delantera para las clasificatorias al mundial de Sudáfrica y goleador de las mismas.

Emigro al Monterrey y tuvo un paso por el Zaragoza de España, para luego consagrarse de ídolo en el Monterrey y en uno de los goleadores históricos de la institución. Acá antes de sellar su regreso al Cacique, venia jugando en una posición de enganche o más en la zona de volantes.

¿Que esperaba el hincha de Chupete?

Cuando Suazo debuta en su regreso con la camiseta de Colo-Colo esperábamos al goleador y que hiciera de 2 goles por partido y conformara una dupla letal con nuestro 7, el gran Esteban Efraín Paredes. Héctor Tapia lo ubica un par de partidos en delantera y luego lo mueve a la zona de volantes donde sus movimientos sin balón permitían que Paredes actuara con un poco más de libertad frente a las defensas rivales.
El hincha quería al de los goles, al 26 de Colo-Colo versión Borghi, al goleador de la Copa Sudamericana, goleador de la selección nacional quería al hombre del planeta gol.

La falta de gol de “Chupete” trajo críticas de la prensa pero la prensa publica y vende. Lo que más llama la atención es el hincha, si nuestro hincha que lo critico tanto e incluso lo sigue criticando, con frases como: “Pelao tal por cual malo” o “Andate de Colo-Colo Suazo tal por cual”. La pregunta es la siguiente: ¿Esos hinchas celebraron los tres campeonatos donde estuvo Suazo? ¿Gritaron los goles de el en la Roja de todos? ¿Celebraron los goles convertidos por Humberto en cada campaña de Colo-Colo? ¿Celebraron los goles que marco en aquella Copa Sudamericana? ¿Son los mismos hinchas que celebraron todo los que critican a uno de nuestros ídolos recientes o son otros que no lo vieron jugar?

Cuando se fue nuestro querido Humberto Suazo, dejo una tremenda tarea a los delanteros que llegasen al Popular y más aún si elegían el dorsal 26 en su camiseta.

Esta versión de “Chupete” tiene gol, menos que antes, pero tiene gol y tiene algo más y es pase gol también, no es solo goles, es un jugador más completo también, en donde con su experiencia colabora con el equipo y también con esta nueva ubicación que le da Sierra en delantera, de puntero derecho moviéndose hacia el centro y asociándose con Vecchio y Paredes.

Hay que destacar la labor en este campeonato de Humberto, una labor que cumple tras una nueva ubicación en la cancha, dada por nuestro director técnico y ha demostrado que no es el goleador que emigro, pero si un jugador a quien Sierra le puede asignar otras responsabilidades en el campo de juego, no solo hacer goles, sino colaborar y asociarse con los otros tres jugadores que conforman el ataque, Emiliano Vecchio, Martin Rodríguez y Esteban Paredes.

Desde la llegada del actual cuerpo técnico Suazo ha sido fundamental para Colo-Colo y quiero destacarlo, incluso partiendo en una posición que no es la suya como un puntero en el dibujo táctico, pero en transcurso del partido colabora, se engancha, se busca con Paredes y se mueve por el frente de ataque. Este es el jugador que esperábamos varios hinchas, porque sabíamos de su calidad, pero la diferencia es que Colo-Colo no juega para que Suazo haga goles, sino para el mismo equipo y no para un jugador en específico y “Chupete” enmarcándolo en lo que quiere Sierra y en el juego que a él le gusta calza de gran manera.

También nuestro 26 le da la variante al cuerpo técnico de usarlo de 9, pero para eso está Andrés Vilches, por lo que creo seguirá en una posición de acompañante del verdadero capitán en cancha, nuestro 7 y de Martin Rodríguez en delantera.

Igualmente debemos destacar la cantidad de habilitaciones y en los goles que participa en el Campeonato Scotiabank, sin ir tan lejos en la segunda fecha frente al Audax Italiano fue el artífice del primer gol tras habilitar a Fierro, le cometieron el penal para que Paredes lo validara como gol de Colo-Colo, estuvo para el gol de Emiliano y colaborando en el gol del “Mono” Pavez. El mejor partido de “Chupete” en la era Sierra y eso nos alegra a muchos de los hinchas, que nos deslumbre con cada jugada, que no solo sea el encargado del gol, sino también un colaborador porque la calidad que tiene la gran mayoría de nuestra hinchada no la pone en duda, salvo algunos pocos que no saben, al parecer el tremendo jugador que fue y es “Chupete” Suazo para el equipo más grande de Chile.

No quiero polemizar en esta columna, pero si dejar un mensaje a todos los que criticaron, y siguen criticando a Humberto Suazo Pontivo les quiero decir las siguientes palabras:
“Somos muchos más los hinchas que recordamos todo lo dado por el 26 de lo blancos, el de goles. El Bicampeonato del 2006, la llegada a la final de Copa Sudamericana, el Campeonato Clausura 2007 con el gol en los últimos minutos tras habilitación de José Luis Jerez y por sobre todo el artífice en delantera para volver a ver a nuestra selección nacional comandada por Bielsa en otro mundial. Los hinchas no olvidamos y lo respetamos, al ídolo en Colo-Colo se le respeta, sino como alguien alguna vez mostro una polera desde la banca, pueden cambiarse de equipo. Porque a Colo-Colo se le respeta y a sus ídolos también”.

¡Vamos Cacique! Por la otra estrella, por otra copa a nuestras vitrinas que son un honor y no solo por las copas, sino también porque en las misma se enmarca la historia del equipo más grande del país, la historia de nuestro amado Colo-Colo.