EL FUEGO DEL CAMPEÓN | Así no se juega

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Pésimo. Así fue el trámite del partido de hoy. Simplemente pésimo.

Todos los colocolinos llegamos a este partido con muchas ganas de ver un excelente encuentro. Queríamos ver a nuestro equipo poniendo lo mejor en la cancha y brindando un excelente espectáculo. Y podríamos decir que los primeros minutos auguraban un espectáculo futbolístico de calidad.

Vimos poco de eso. Casi nada.

Colo-Colo planteó mal el partido. Y Católica lo planteó mejor. Presionó cuando debía hacerlo y cortó las intenciones de Colo-Colo en los lugares precisos. Magnasco no dejó tranquilo a Jean Beausejour y la marca a Chupete Suazo fue muy efectiva. Si le sumamos a eso no haber comenzado con Jaime Valdés desde el primer minuto (un error garrafal, a mi juicio) y el bajísimo juego de Emiliano Vecchio, lo que se venía era cuestión de tiempo.

A pesar de todas esas falencias, Colo-Colo tenía como revertir el resultado, empatar e incluso ganar este encuentro. Sin embargo, la absurda expulsión de Esteban Pavez mermó de inmediato cualquier mínima intención que hubiese podido tener el equipo. En un partido tan gravitante como este, hacerte expulsar por algo tan vulgar, infantil y antifutbolístico como escupir a un rival me parece digno de reproche.

La entrada de Jaime Valdés en el segundo tiempo prendió la luz de esperanza para los hinchas colocolinos. Pajarito brindó solidez en el manejo del balón y rapidez en la salida, coronando todos sus esfuerzos con un go-la-zo que recordaré para siempre… no porque nos haya abierto las puertas del triunfo, sino que porque no sirvió de nada.

El empate, bajo estas circunstancias, sabía casi a triunfo. Pero un descuido absolutamente displicente de Juan Delgado al perder un balón en el ÚLTIMO minuto del partido hizo que el equipo perdiera el balón y listo. El toque de la suerte que tuvo Católica para que esa pelota pegara en el palo y luego entrara y ya. Se acabó el partido. Y perdimos.

Claro, perdimos un partido luego de haber ganado 7 seguidos. Seguimos punteros. Seguimos dependiendo de nosotros mismos… Pero es imposible no sentir rabia por la forma en la que se entregó este resultado.

Colo-Colo tiene buenos jugadores, jerarquía, un buen cuerpo técnico y una hinchada fiel. Pero son los pequeños errores los que nos podrían costar el campeonato. Errores como el juego lento y displicente de algunos y la pendejada impresentable de Pavez. Lo perderemos para el resto del torneo, sin duda, lo que acarreará más problemas al cuerpo técnico.

De una vez por todas debemos tomarnos en serio cada encuentro, cada minuto, cada pelota. No cometer errores de cabros chicos. Espero que Colo-Colo retome la senda, tiene todo para hacerlo.

Una pena haber perdido hoy. Así, mi querido Colo-Colo, no se juega.

Foto Gentileza de latercera.cl