Por Daniela Huerta.
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Los días que se vienen traerán muchas noticias con respecto a nuestro club. Los vendedores de humo (ya hay varios circulando) harán lo suyo, los periodistas hablarán en extenso citando una serie de fuentes «de la interna» y los que deben tomar las decisiones de verdad las tomarán sin ponerle mucha atención, como es costumbre, a las personas a las que vale la pena escuchar de vez en cuando: a los hinchas.
Hace días recordaba el lindo video que Colo-Colo hizo luego de bajar la 30. Usando la canción «Happy», de Pharrell Williams, desfilaban en un baile de felicidad pura el personal de oficina, el personal de aseo, un par de históricos, los chicos de las inferiores y algunos jugadores del plantel. Todos felices. Y creo que había razones para estarlo.
La primera vez que ví ese video fue en la Expo F11 el año pasado, en el stand de Colo-Colo. Me quedé pegada al monitor por varios minutos. Creo que he visto ese video mil veces.
Esa muestra transversal de felicidad de ver a nuestro equipo ganar es lo que todos queremos volver a sentir. Colo-Colo es claramente más que el grupo de personas que decidirá su destino en los próximos dias. Para algunos de ellos, Colo-Colo es un negocio. No podrán jamás silenciar a los que creemos lo contrario porque para otros, como yo, Colo-Colo es parte de la vida.
En ese video, todos los que conforman y viven al club en sus trabajos, todos los que bailaban al son de la canción feliz, nos representaban a cada uno de nosotros y la enorme felicidad que sentimos ese día. Vaya mi saludo cariñoso a todos ellos hoy.
Entramos en receso. El nuevo torneo nos dará otra vez la oportunidad de poder volver a levantar una copa y a cantar «Happy». Pasaremos este tiempo observando, confiando y creyendo, como siempre, en el club al que amamos.
