Por Relator Popular
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En una semana, nos pasearon dos veces. Paseos de esos que duelen. Donde no sale nada. Donde nos pasan por encima, en todo orden de cosas.
El miércoles pasado, por Copa Libertadores, estaba todo dado para una jornada única y feliz. Un simple empate nos dejaba en segunda ronda y no pudimos. No pudimos hacer nada. Corrieron más que nosotros, jugaron mejor que nosotros, tocaron mejor que nosotros y finiquitaron mejor que nosotros. Hicieron todo mejor que nosotros.
El sábado, otro fracaso. La ilusión que provocó el triunfo de los rancagüinos frente a Cobresal, no duró ni cinco minutos. La UC, un equipo que nunca debería pasarnos por arriba, lo hizo. Y de qué forma. No pudimos hacer nada. No reaccionamos. No corrimos, no jugamos, no llegamos al arco. Hasta el chico Rojas, que mide 3 centímetros más que @Relatorcin, hizo lo que quiso. Con el Piña Pavez, con el Kily, con Baeza. Un paseo por donde se le mire.
¿Qué tienen en común estos dos partidos? ¿Qué tienen en común Santa Fe y Universidad Católica?
Estamos en una crisis de fe. Las lesiones y los últimos partidos nos han hecho perderla. Tito no encuentra respuestas. Don Carter, nuestro preparador físico, no sabe con quién encomendarse. Los jugadores están faltos de espíritu santo. Los fariseos de Océano se retiran cada vez antes. Los romanos de la GB están totalmente mal enfocados y buscan resolver los problemas con sus propias manos, piedras y fierros.
Estamos mal.
Ya perdido el campeonato nacional, uno que en condiciones normales era perfectamente ganable, lo que pasará el miércoles en Belo Horizonte será muy especial. Estamos disminuidos, es cierto. Pero somos Colo-Colo. Y no es primera vez que cuando no se espera nada de nada, salimos riendo.
Fuente: Diario Titular http://t.co/thYnONU6f4
