¡Gracias!

A ti Selección Chilena, por la alegría máxima de tocar el cielo de América, por dejar atrás años de amarguras y penas ahogadas… A ti Roja querida… ¡GRACIAS!

Por Erick Zavala

Cuando Alexis picó ese último penal con el que Chile se consagraba campeón de la Copa América 2015, muchas cosas se vinieron a mi mente peleándose el paso con los nervios que iban de salida y la emoción que estaba avanzando con notorio apuro.

Lo primero que recordé fueron las madrugadas con mi papá viendo a la selección olímpica de Sídney, los dos ahí en mitad de la noche viendo a Chile para una vez terminado el partido me fuera a dejar al colegio.

Me acordé del mundial de Francia, también de esa selección sub 20 que tanto mereció ganar ese torneo en Canadá. Como iba a pasar por alto esos doce años sin mundiales, esos procesos llenos de amargura, sinsabores y decepción.

También llego ese recuerdo de la última Copa América, la de Argentina, donde nos fuimos contra Venezuela teniendo un equipazo.

Todos recuerdos tan tristes como ese mundial en las lejanas tierras de Sudáfrica, donde nuevamente no pudimos pasar los octavos contra el siempre poderoso Brasil.

Así llegó el recuerdo más fresco, el de mi cara tapada con la camiseta después del último penal de Jara que pegó en el palo y que terminaba con nuestra participación en la cita planetaria, tal como en el 98, tal como en el 2010.

Pero hoy nos tocó que, por primera vez en la historia, el destino, la suerte, lo que sea, estuviera con nosotros. Hoy nos tocó llorar, otra vez, pero de alegría. Hoy nos tocó sacar nuevamente la rabia, los nervios y la ansiedad en un grito, pero esta vez no fue un “¡puta la huea, por qué a nosotros!”, esta vez fue más lindo, fue un: “¡SOMOS CAMPEONES DE AMÉRICA!”. ¡Salud Chile!, ¡salud campeones!, ¡se lo merecen!