Se vienen unas largas horas. Probablemente miremos el reloj en más de una ocasión esperando con ansias que sea el mediodía del sábado 18 de abril. Y es que el partido que se nos viene encima no es nada fácil, Universidad Católica está también en la sufrida lucha por el título del campeonato.
Por Nicole Acuña.
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Sabemos que Colo Colo viene de tragos amargos en casa, de puntos importantes perdidos, pero no hay que desesperar. Sé y confío en que el cuerpo técnico del cacique sabrá levantar cabeza. Ya lo ha demostrado Tito, basta con recordar cómo estaba Colo Colo cuando él decidió enfrentar el desafío que significa estar al mando del primer equipo.
¿Qué le pediría yo al equipo? Que den la vida. Que corran. Que sean 11 guerreros de sangre altiva y noble corazón los 90 minutos. Que pase lo que pase, no dejen de luchar. “Mientras los números den, hay que seguir peleándola”, dijo hoy Leo Cáceres, y cuánta razón tiene. Por qué dar el campeonato por perdido? Por qué enfocarse solo en Copa Libertadores? Por qué hacer eso estando tan cerca de la gloria?…
Yo espero, al igual que ustedes me imagino, que sea un partido intenso, donde Colo Colo haga valer su localía, donde se sienta el aliento de toda la hinchada que acompañará al popular en el estadio, y de todos los que estaremos a la distancia con el corazón en la mano. Para este partido solo espero un triunfo, no importa cuál sea el resultado, espero con ansias el pitazo final y saber que logramos 3 puntos para seguir soñando.
Algunos pensarán que Flores debe ir desde el arranque, otros creerán que no. Podrán algunos seguir queriendo a Luis Pedro Figueroa, mientras otros tantos queremos dejarlo en la banca, insistir con Vecchio o darle la posibilidad a otro. Son muchas las posibilidades, pero qué le vamos a decir a Tito, si él sabe de “clásicos” y solo perdió uno cuando asumió como interino.
Ya va faltando menos y el reloj va avanzando. Mantengamos la fe intacta, guardemos un rato las críticas y apoyemos. Después vendrá el análisis y las autocríticas. Si tiene cábalas, úselas. Todo sirve. Si quiere rezar también puede hacerlo. Unamos todas nuestras vibras para éste equipo que lo necesita, que debe levantar cabeza y ganar. ¡VAMOS COLO COLO!