Por Guillermo Castro. Follow @elmemocastro
Gabriel “Coca” Mendoza Ibarra

Hablar de Gabriel Mendoza, el popular “Coca”, es recordar al melenudo lateral derecho del equipo de Jozic, con el “2” a la espalda, y tragándose la banda derecha, en ataque y en defensa. La identificación del hincha popular con este hijo de la vecina localidad de Granero, donde se inició en el futbol defendiendo la celeste del O´higgins de Rancagüa, fue automática. Algunos dirán que por su parecido con el indio Colo Colo presente en la insignia. Otros dirán que por la garra que imprimía en la cancha cada vez que se calzaba la tricota alba. No faltarán los que digan que será por la identificación que el hincha colocolino siente por los jugadores venidos desde sectores populares.
Lo cierto es que razones pueden haber muchas. Y en estos momentos dan un poco lo mismo. Gabriel Mendoza, se convirtió en un ícono representativo para todos los que sentimos el indio en la piel. Ver al coca en la cancha era ver al hincha corriendo, metiendo y dejando la vida por el eterno campeón.
Llegado el año 1991, a petición expresa de Mirko Jozic, se transformó en titular inamovible por la banda derecha. El oriundo de la sexta región supo ganarse un espacio en un equipo que se armó ese año para pelear todo lo que jugara, y en donde compartía camarín con verdaderos “mounstros” del futbol, como Patricio Yañez, Ruben Martínez, Jaime Pizaro, Lizardo Garrido, Marcelo Barticcioto, entre otros, pero que compartían el hambre por encumbrar a ese equipo a la gloria.
El de Jozic era un equipazo, y el “Coca” era una piedra angular dentro del esquema, con la capacidad de defender eficientemente y sumarse al ataque con criterio. Si dicen que el popular Ligua Puebla de Cobreloa tenía 7 pulmones (aunque el confirmara alguna vez que solo tenía uno), el “2” del Cacique al menos tenía la misma cantidad. Desde la tribuna, siempre se veía al chascón llegar a todas las pelotas, correr como desaforado, y lo más importante, defender la camiseta cómo si en eso se fuera la vida.
El 5 de junio del 1991, Colo Colo jugaba el partido más importante de su historia, se enfrentaba al Olimpia de Paraguay, en la final de la copa Libertadores, copa esquiva hasta ese momento para todos los equipos Chilenos, y muy difícil de obtener, en esos años de arreglos descarados, arbitrajes sospechosos y dominio de Brasileños y Argentinos, avalados por la dupla Havelange – Grondona, que hacían lo que querían en la Confederación Sudamericana.
Colo Colo salía a la cancha para ratificar el buen empate en el Defensores del Chaco, más de 60 mil personas (si, alguna vez entraron más de 60 mil al Monumental) veían como Colo Colo dominaba y ganaba el partido 2-0 cuando el “Coca” va a disputar un balón con el lateral izquierdo de Olimpia, y cae mal, provocándole una lesión en su brazo derecho que obligó a que fuera trasladado a un Hospital y no pudiera dar la vuelta olímpica con sus compañeros. La leyenda cuenta que una vez atendido en el hospital, Mendoza solicitó ser llevado al Estadio para no perderse la fiesta.
Al fin Colo Colo era campeón de la Libertadores, Chile era una fiesta, los jugadores albos lloraban en la cancha, los 60 mil en la cancha derramaban lágrimas, y seguramente los millones a lo largo del país disfrutaban gritando “la copa se mira y se toca”.
Gabriel Mendoza fue elegido por la Conmebol cómo el mejor lateral derecho de esa Copa Libertadores, cerraría el año dando nuevamente la vuelta para coronar el primer tricampeonato en la historia del Club. Volvería a dar la vuelta el 93, y cerraría su ciclo en el Popular el año 95, cuando fue transferido al poderoso Sao Paulo de Brasil y comenzaría un largo peregrinar por canchas de México y China, y a defender los colores de Wandereres en Valparaíso, antes de volver el 2001 a vestir la camiseta de sus amores, lamentablemente no teniendo una destacada actuación, ya en el ocaso de su carrera, la que cerraría al año siguiente en el “Chago” Morning.
Desde la rural Granero, hasta el set de un reality, el “Coca” nunca olvido el amor por la camiseta, el hincha del popular lo recuerda con inmenso cariño. Obtuvo para Colo Colo 2 Campeonatos Nacionales, una Copa Chile, en el plano nacional. Una Libertadores de America, Una Recopa Sudamericana y una Copa Interamericana. Por tanto, al menos un pedacito de las marraquetas crujientes y un poco del dulzor del té al que, estamos acostumbrados los colocolinos, le pertenecen al popular “Coca”.
Gabriel “Coca” Mendoza, un ídolo que yo ví.