En el 1996, Colo Colo cumplió 20!

Colo Colo llegaba a la penúltima fecha del campeonato del 1996 con la necesidad de obtener un punto para consagrarse campeón. Universidad Católica con su derrota en el norte chico frente a Coquimbo Unido dejaba servido el título para el Cacique. Los blancos habían tenido tres años para el olvido, viendo consagrarse bi-campeón a su archirrival en el torneo pasado. El 17 de Noviembre 45 mil almas repletaban el Monumental para ver la vuelta olímpica, el rival de turno era el Audax Italiano, que tenía entre sus filas a uno que años después se transformaría en ídolo albo, eso si desde el banco. Claudio Borghi manejaba los hilos del mediocampo itálico que comandaba Roberto Hernandez desde la cabina técnica.

La semana estuvo plagada de declaraciones, los itálicos no querían ser el «pato de la boda» y juraban llegar al monumental con la firma intención de amargarle la tarde a Colo Colo. El hombre del maletín rondaba durante la semana por las canchas de La Florida, seguramente buscando que el campeonato alargara una semana más la emoción. La llegada del paraguayo Gustavo Benitez el año anterior, provocaría varios cambios en el plantel de ese año, siendo el más importante, la salida de Daniel Morón, histórico arquero que finalmente recaló en Deportes Osorno del Cacho Malbernat. Sin embargo el «paragua» exigió, con éxito, la contratación de un jugador clave durante esa temporada, Marcelo Fabian Espina. El «calamar» manejaba los hilos del medio campo albo, y junto a su socio José Luis Sierra, formaban una dupla temible.

El partido estaba pactado a las 18:00 hrs, los hinchas que repletaron desde muy temprano el campeonodromo, saltaban y cantaban a la espera de la salida del equipo. Con figuras como Emerson Pereira, el mismo Espina, Ivo Basay y Fernando Vergara, el Cacique saltaba a la cancha. Las bengalas, el papel picado y el humo de los extintores que recibieron la salida de los blancos generaban un espectaculo que erizaba la piel de los asistentes. Colo Colo, como tantas veces en su historia, estaba a las puertas de bajar una nueva estrella a su nutrido firmamento.

El descanso llegaba con la gente disfruntando del juego del equipo. Espina, Emerson, Sierra y compañia, movían la sinfonía alba desplegada en el Monumental, pero que no era capaz de plasmarlo en el marcador. Colo Colo buscaba por todos lados el gol de la tranquilidad.

El segundo tiempo sería otra historia.

Bastaron 17 minutos del complemento para que el Monumental estallara en un solo grito. En una jugada algo enredada, el 19 albo ponía la primera cifra del partido. Pivoteo del Coto Sierra, zapatazo al aire de Basay y Vergara, con certero cabezazo, vencía a Nelson Cossio para decirle a todo Chile que Colo Colo volvía a su lugar de siempre, lo más alto del campeonato.

Con el marcador en contra, los verdes salieron a presionar e intentar cumplir lo que pregonaban en la semana. Los audinos comenzaban a acorralar a los albos, que inexplicablemente no se encontraban en la cancha. Arbiza comenzaba a transformarse en figura, evitando la caída de la portería blanca. Sin embargo nada pudo hacer cuando el Bichi, con la magia de siempre, encuentra una pelota en la entrada del área, y de primera y cachetazo, ponía el empate.

1340487
El capitán Ivo Basay levanta la vigésima copa. Gentileza Emol

Los nervios se apoderaban de los asistentes a Macul, Colo Colo no se encontraba y el Audax parecía amenzante. Sin embargo, cuando no se puede pasar por encima al rival, hay que saber aguantar. Los blancos se paraban en la cancha, esperando que los minutos pasaran rápido. El campeonato parecía a la vuelta de la esquina, pero había que soportar.

Apoyado en la solvencia de Claudio Arbiza en el arco, y la dupla de centrales compuesta por Pedro Reyes y Juan Carlos Gonzalez, Colo Colo administraba el reloj. Los brazos al cielo del juez del partido indicaban el final del partido. El estallido del Monumental fue una mezcla de alivio y felicidad. El Cacique conseguía el punto que faltaba para obtener la vigésima corona  y de paso evitaba tener que jugarse el título en la siempre complicada cancha de Calama en la última fecha.

La copa se paseaba de mano en mano entre los jugadores albos, la vuelta olímpica, como todas en sudamérica, se repletaba de dirigentes, reporteros, fotografos e hinchas. Daba lo mismo. Colo Colo volvía a ser el mejor de Chile y enfrentaría una copa libertadores nuevamente. De la mano de Benitez, el Popular iniciaba un ciclo virtuoso de títulos y buenas actuaciones internacionales. Sin embargo el mayor legado del paraguayo fue en la formación de técnicos entre sus jugadores. A saber, Espina, Sierra, Barticcioto, Basay, Mario Salas y Pedro Reyes.

El 17 de noviembre de 1996, Colo Colo obtenía su vigesima estrella y comenzaba a consolidar uno de los mejores equipos y jugadores en la historia del Cacique. No por nada se dice que ese equipo fue «El equipo de los referentes».