Colo-Colo, con lo que se supone es el mejor equipo que puede plasmar actualmente José Luis Sierra, jugó a nada este sábado, superado ampliamente por un Palestino que dejó sin excusas al Coto, que generalmente achacaba los problemas propios a la nula disposición del rival a atacar. Palestino, en los 90 minutos, hizo ver mal a Colo-Colo y si el marcador no lo expresó de mejor manera, fue por la propia impericia de los atacantes árabes y porque Justo Villar respondió en su nivel como siempre.

Ahora, los exitistas, los mismos que celebraban a rabiar los 21 puntos consecutivos obtenidos por Sierra en la banca popular, han empezado a rasgar vestiduras, instando al ex-ídolo popular a dar un paso al costado, aún sin terminar su primer Campeonato. Sin embargo, son aquellos los mismos que balbucean al momento de solicitar ideas para mejorar el complicado momento albo, que tal cual sucedió el semestre anterior al mando de Héctor Tapia, que llegó en el peor momento, a dos fechas del final.

Lo cierto es que no me gustaría estar en los zapatos del Coto, ya que solamente dos jugadores responden a lo que se espera de ellos, hecho que se puede constatar y que el sábado se vio aún de manera más clara: el mencionado Villar y Jaime Valdés, muy poco para un equipo que quiere ser Campeón, aún en la peor versión de nuestro alicaído torneo. La defensa que venía respondiendo se vio sin ninguna reacción ante un equipo que lo apuró solo lo justo para verse mal. Gonzalo Fierro y Camilo Rodríguez, no pudieron ni supieron leer el planteamiento de Pablo Guede y su aporte fue nulo tanto arriba como en defensa. Leonardo Cáceres tiene luces, pero en momentos su lentitud es abismal contra ciertos atacantes y Julio Barroso queda constantemente mano a mano, sin capacidad de resolución posible.

Claudio Baeza también ha bajado su nivel, pero principalmente por estar en la orfandad en el mediocampo, sin poder contar con nadie que lo apoye en su misión, donde Emiliano Vecchio, después de un par de partidos donde subió su nivel, fue despedido con sonoras pifias ante un público que ya no resiste su falta de compromiso en el ataque. Valdés se transforma en la única opción de ataque, pero ante eso, el rival le duplica y triplica la marca. Más adelante Jean Beausejour trata, pero siempre se queda corto, Martín Rodríguez añora mejores momentos en otra posición con mayores espacios y Esteban Paredes pese a sus últimos goles, claramente no está en su mejor temporada.

¿Opciones?, muy pocas. Aparte de Cristián Gutiérrez que volverá la próxima fecha, no se ven grandes posibilidades afuera. Quizás sea el momento de patear seriamente la jaula, poner una línea de 3 con Paulo Díaz o que Gabriel Suazo apoye en la marca a Baeza o el ingreso desde el primer minuto de Bryan Carvallo, todas opciones que involucran una buena dosis de riesgo que Sierra parece no estar dispuesto a correr, como se demuestra en la tardanza de meter cambios en el equipo (quizás su principal error).

El lado amable

“Afortunadamente”, Colo Colo está en una de las ligas con mayor declive en los últimos años (por favor, no guiarse por los cuestionables números FIFA), cuyos equipos son el hazmereir del subcontinente cuando salen más allá de sus fronteras. Lo cierto es que el puntero, no merece ser Campeón, así como tampoco el que se encuentra en segundo lugar (la UC), el único equipo con una enfermedad patológica, en la cual debe ganarse a sí mismo para campeonar.

Con los otros equipos ya bastante lejos del título, Colo Colo y Universidad Católica, le dieron respiración boca a boca a Universidad de Concepción para que se acerque, pero aún el cacique sigue con la primera opción de ganar. Pero los cambios que tendrá que hacer el equipo en tan poco tiempo, con tan pocas opciones a la mano, hacen muy difícil un pronóstico positivo.

¿Podrá Colo Colo lograr el Torneo de Apertura?

@gustalbo