PLUMA INSENSATA | Colo-Colo campeón

Roberto Quintana Ramírez

La verdad no se cómo empezar esta reflexión. Fue un final extraño e irremediablemente imposible de evitar, pero pese a todo y considerando que habia que salir campeón como fuese, así fue.

La tan anhelada estrella 31 se pudo bajar, muy engorrosamente pero es nuestra. La ganamos en la cancha cuando fuimos invictos las primeras siete fechas, cuando le ganamos a la Universidad de Chile 2-0, cuando tuvimos que rectificar el liderato con Universidad de Concepción. Todos los partidos fueron complejos y más aquellos que perdimos con San Marcos de Arica, Palestino y Universidad Católica.

Fuimos el equipo más regular, el puntero absoluto a lo largo del torneo. Cuando perdímos con Católica pusimos en riesgo el título pero este plantel mostró jerarquía, profesionalismo, oficio y tesón. Algo que le faltó a los Cruzados la última fecha pues aún tenían posibilidades, pero no pudieron y gracias a su derrota, somos campeones.

Si me preguntan quien es la figura de Colo-Colo no titubeo: Justo Villar nos dio el campeonato. Sí, él. Todo empezó cuando Paulo Garcés se lesionó contra Deportes Iquique y de ahí el paraguayo atajó disparos imposibles, adémas aporta madurez y orden al fondo defensivo. Es un líder y representa la idiosincrasia del jugador del “Cacique”: con pundonor, esfuerzo, mojando la camiseta, con empuje y coraje.

Lamentablemente gracias a los mal llamados hinchas no pudimos demostrar en cancha lo regulares, no por eso campaña perfecta, que fuimos en el Apertura. Se obtuvo el campeonato sin jugar y eso sin duda, dado el contexto, no nos impulsa a celebrar.

No estoy contento con lo sucedido, me avergüenza profundamente y soy un tipo más que repudia estás situaciones pero no depende de nosotros. Las autoridades, esas mismas que se llenan los bolsillos de plata con los precios de entradas, deberían preocuparse también de resguardar la seguridad de quienes se esfuerzan para comprar su entrada.

Pese a lo anterior, somo campeones. Es una pena en el ambiente en que lo fuímos pero es un hecho. Como olvidar cuando bajamos la 30 cuando Valparaíso estaba en llamas luego del incendio que afectó a tantos, lo que también nubló y opacó el título. Hoy lo mismo, pero la situación es distinta.

No hay más palabras, lamentablemente. Se cumplió el objetivo pero lo que se está comentando es el fracaso de Estadio Seguro y no del nuevo campeón del fútbol chileno.