PLUMA INSENSATA | La paciencia se empieza a colmar

Roberto Quintana Ramírez

La verdad es que ya es conocido que Colo-Colo ya no tiene una idea de juego clara y ofensiva que augure una buena presentación. Cada partido se hace aburrido y bastante chato de ver o escuchar. Uno cuando coloca el partido en alguna emisora radial y escucha la velocidad e intensidad que pone el relator piensa que el enfrentamiento está a nivel europeo, sin embargo, no es así.

Nos hemos hecho un equipo lento, muy lento y predecible. Sin ritmo, sin intensidad, sin presión y además no se ve bien físicamente. Lamentablemente ganamos un cupo internacional y no podemos solo ir pasear. No hay una intención de fútbol que nos ilusione con alguna posibilidad.

Recién empieza el campeonato, es verdad. Pero, el equipo perdió el hambre que tenía a principios del campeonato pasado. Ya no hay chispa, cambios de intensidad, la dinámica es pobre y sin sobresaltos. Los cotejos se vuelcan hacia el aburrimiento y se hace tedioso, al menos para mi.

La falta de refuerzos no es excusa. Hay plantel de 23 jugadores y también juveniles. Aquí hay un problema más de fondo y es que el director técnico ya no encanta en su forma de plasmar una idea futbolística. Su toque de balón no sirve de mucho si las ocasiones de goles (las pocas que se hacen) no se traducen en goles. Es fome ver un partido del “Cacique” hay que decirlo. Hay que esperar a que juegue contra Universidad de Chile o con los “Cruzados” para que recién ahí pueda dar cátedra de buen ritmo e intensidad futbolística.

Es una lata pero el campeón de fútbol chileno no está jugando a nada. O será que a lo mejor estamos muy exigentes después que viéramos a la selección chilena salir campeona de América. No lo sé. Solo sé que no me gusta como el “Popular” se está plantando ante los rivales. No veo en el “Coto” una evolución y parece que su forma de jugar se quedó en el pasado dónde tener la pelota y jugar al pelotazo era la forma de llegar al arco rival. ¿Será un problema físico A lo mejor los entrenamientos están enfocados en el trato del balón. Pero a este equipo le falta velocidad, guapeza y explosión. Falta encarar y faltarle el respeto a los rivales jugando bien y no a los pelotazos.

Claramente los jugadores son los principales actores de esto pero lo que ellos hace es proyectar el fútbol de Sierra y por eso los dardos apuntan hacia él. Quizá le falta ver más fútbol. ¿Qué faltan refuerzos para conseguir eso? No señores. Hay materia prima y hay jugadores capacitados. Solo les falta el empujón, un proyecto claramente establecido con metas y sueños. Ahí el entrenador debe apelar a las charlas y conseguir la atención y el compromiso de sus pupilos.

Hoy en día el fútbol ha ido evolucionando en base a las nuevas tecnologías. Pero hay algo que no ha cambiado y es que la forma de ganar sigue siendo marcar más goles que el rival. Pero a eso agréguele que hay que jugar bien. La gente ya no se conforma con ganar 1-0. Ahora hay que bailar con la pelota, hay que ser ofensivos y prácticamente golear. Nuestro país ha cambiado el chip que nos introdujo Nelson Acosta de jugar metidos atrás jugando al pelotazo.

Quizá no esté de acuerdo conmigo, quizá este cerca de lo que usted piensa. Pero estoy seguro en que acertamos en qué el cuadro “albo” no está jugando bien y que eso molesta de sobremanera. Nuestro equipo debe ser protagonista siempre porque es el equipo más ganador de títulos.

Algo pasa. A lo mejor estoy siendo muy alarmante considerando que recién se están calentando motores, sin embargo, este es el momento para cambiar la dinámica a la que nos está acostumbrando el “Coto”. ¿Cómo? No lo sé. Solo sé que en el momento que arribó yo di mi visto bueno, pero me ha ido desencantando bastante y ya no sé que esperar de mi equipo.

De alguna forma, me imagino, estaremos arriba peleando el bicampeonato. Hay que confiar y tener fe que en algún momento el ex entrenador de Unión Española empezará a cambiar su estilo de juego y de esta manera le de otra cara al multicampeón. Todos sabemos que no lo hará pero bueno, al menos lo dije… Mi paciencia al menos, se agota.

Foto: DaleAlbo.cl