Pese a tanta desgracia, tenemos la primera posiblidad
Colo-Colo ganó por la mínima ante un buen rival que venía haciendo las cosas bien hasta hace pocas fechas atrás. De hecho, aún poseía probabilidades matemáticas de campeonar, empero, el “Cacique” las pulverizó hoy en el Campeonódromo.
Universidad Católica por su parte también llevo a cabo su tarea, pues derrotó a un renovado San Luis de Quillota. Con estos dos resultados tenemos que definir al Campeón la próxima fecha en Valparaíso contra Santiago Wanderers en un siempre complicado recinto.
Tengo muchos resguardos de lo que pueda pasar la última fecha. Si bien Colo-Colo pudo contra los del “Campanil”, ir a jugar al puerto es otra cosa. Sobre todo considerando que hay jugadores como Carlos Muñoz, Jorge Ormeño, David Pizarro y otros que tienen una jerarquía y técnica indiscutible.
¿Confiado? No. ¿Miedo? Tampoco. ¿Entonces? Simplemente tengo la incertidumbre de lo que pasará, pues el equipo que vi a principios de semestre era otro y el que jugó hoy se acerca un poco. ¿Tenemos que considerar las lesiones en la merma futbolística? Claro que sí. Paulo Garcés y en su momento Esteban Paredes con Jaime Valdés. Las expulsiones también han sido un tema para un equipo que por momentos perdió la brújula.
Cuando uno es pequeño tiene mentalidad ganadora. Siempre se piensa que el equipo va a ganar si o si, y si el caso es contrario te frustras. Eso me pasó cuando Chile perdió 5-0 contra Brasil en la época del “Jogo Bonito” con jugadores malísimos (irónicamente hablando): Robinho (sus mejores años), Ronaldinho, Adriano y Dida al arco. Antes del compromiso estaba confiadísimo que Chile ganaba.
Con Colo-Colo me pasaba lo mismo, sobre todo con Claudio Borghi. El punto es que ahora no tengo mente de pendejo y tengo mis dudas antes de cada partido. La fecha pasada cuando perdimos con Palestino vi a un equipo que no quería ser campeón, que prácticamente regaló el torneo y que si no fuera por nuestro eterno rival, estaríamos en una realidad diametralmente opuesta.
Hay que ser conscientes de que este último tiempo Colo-Colo ha mermado el nivel sustancialmente. Echémosle la culpa a las lesiones, expulsiones o al mismísimo Coto Sierra. Además de eso, aguantar el escupitajo de Esteban Pavez en el clásico contra Cátolica, la bullada salida de Humberto Suazo y por último, la vinculación de Esteban Paredes con unos televisores robados.
Aspectos totalmente alejados del fútbol han cegado un poco al equipo que se veía perdido en algún minuto. No obstante, hoy estamos punteros, con la primera posibilidad y peleando dos frentes.
Hay que rescatar lo positivo de este camino hacia el título. Hemos soslayado un montón de cosas que han pasado durante el año, sobre todo en nuestro equipo, pero los jugadores han sabido sacar esto delante de tal manera, que hoy son la primera opción para dar la vuelta.
El fútbol que a ratos muestra es entretenido y vistoso, pero falta aún. Falta pulir y también trabajar a este grupo. Sin embargo, hoy han demostrado jerarquía, empuje y coraje. El trono de Campeón es un sitial al que siempre se debe aspirar.
Quiero ver a mi Colo-Colo bajar la 31 pues hemos sido los más regulares del campeonato pese a lo irregulares en nuestro juego. Paredes sigue haciendo goles y echándose el equipo al hombro, Valdés sigue siendo el patrón del medio campo y Justo Villar un guardián de dos cabezas que protege nuestro arco. En ellos confío y de ellos estoy agradecido. Me hacen sentir orgulloso de ser del “Colo”.
