Por Roberto Quintana.
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Cada día Lunes tengo dos cosas en mente; el último partido de Colo Colo, y el siguiente. A partir de el próximo encuentro de mi equipo planifico mi semana. Agendo mis reuniones respectivas a mi trabajo, juntas familiares y que día veo a mi pareja.
Creo que hay pocas cosas que me llenan más que estar en el estadio Monumental y ver salir a 10 guerreros vestidos de blanco más el portero. Hay pocas cosas que me satisfacen más que verlos jugar durante 90 minutos. Mirar a la barra, al estadio, a los jugadores que no están cerca del balón, ver que sucede en la banca y cuales son las reacciones de la gente que está cerca mío.
Muchas veces el solo saber que juega Colo Colo, me puede arreglar el día o la semana, es el gran panorama que tenemos muchos colocolinos.
Cuando juega fuera de santiago y no tengo la opción de ir, compro mis cervezas con anticipación, miro el twitter a cada rato para saber si hay novedades del equipo o si ya está lista la formación.
Cuando ganamos, (permitame decir ganamos. Sé que no juego pero me siento parte de este sentimiento) la alegría es enorme, es verdad ese dicho que menciona al té y la marraqueta, es verdad que todo mejora, pero insisto que mi mayor alegría es ver jugar a mi equipo. Es como ver a la polola, siempre será una alegría el solo verla.
Ahora se viene la otra cara de la moneda, la parte fea. Estamos acostumbrados a que nuestro equipo gane, por lo cual, y sin querer pecar de soberbio, cuando se pierde, nos golpea el doble (al menos en mi caso). La cerveza es mas amarga, no puedo ver el programa de los goles el domingo por la noche, solo quiero acostarme y dormir, el pan y el té son… nisiquiera me dan ganas de desayunar al otro día… en resumen me taimo. Me taimo así como cuando era niño, me taimo a mis 28 años y solo puedo decir que algo extraño me pasa cuando mi equipo pierde. No odio al equipo, ni al DT, ni mucho menos a los jugadores, solo tengo esta extraña sensación de no querer hacer nada y que llegue luego el próximo partido.
Cuento aparte es lo que pasa el Lunes en la pega, universidad o donde vayas y sepan que eres colocolino. Esto no pasa con ningún otro equipo en este país. Cuando saben que eres de Colo Colo y perdió, las burlas son de todo tipo. Unas mas graciosas y otras del típico imbancable, que solo aparece cuando perdemos y que piensa durante todo el mes que puede decir para burlarse de ti. Bien, es parte de ser albo…
No sé cómo explicar que es lo que me pasa, no sé como explicar por qué me afecta tanto cuando Colo Colo pierde. Quizás los que lean este texto se han sentido igual muchas veces. Esa extraña sensacion de no quierer saber de nada ni de nadie y querer que solo termine el día.
En fin, es así y doy las gracias a mi familia, a mis amigos y a mi novia ya que cuando esto pasa, saben perfectamente que deben dejarme ser.
Un Comentario
comparto todos tus sentimientos. Sobre todo sobre el bulling por parte de los hinchas de otros equipos. Es verdad que todos estan atentos al resultado del partido del colo del fin de semana. A dejar la pena atras y a alentar a nuestro gran equipo hoy.