TALxCUAL | Volver a los 17

Roberto Quintana Ramírez

“Volver a los diecisiete

después de vivir un siglo

es como descifrar signos

sin ser sabio competente.”

 

En 1962 Violeta Parra regalaba al mundo sus versos que pueden describir situaciones románticas en la vida de cualquier persona, pero como la música es universal se puede atribuir a cualquier situación cotidiana. En este caso la añoranza de lo pasado genera una sensación de seguridad ante una acción vivida pero, en realidad, no siempre es así.

Mucho se especula con el regreso de Cristóbal Jorquera pero, ¿es lo mejor para él? el fanático suele pensar mucho en la conveniencia para el equipo de sus amores, el sentimiento solo se satisface con ese “maná” que entrega cada triunfo y la fiesta que se genera cuando el campeonato es alcanzado. Aun en esa, la mejor de las situaciones con un titulo en mano, la crítica tiende a cruzar el límite de lo profesional. el hincha trata de levantar ídolos de cualquier piedra cuando en verdad ellos, los humanos deportistas nunca lo han pedido.

Si regresa Jorquera no encontraremos aquel muchacho con talento y proyección, no encontraremos ese “10” que nace cada veinte años. Su paso por Europa transformó su juego y forma de ver el futbol. El talento lo mantiene, pero su despliegue táctico es diferente. El ya no parte su carrera pensante a veinticinco metros del arco, tuvo que aprender a recibir desde la mitad de cancha, entregar y esperar espacio, volver, tocar atrás, encarar cuando pueda y si es mucha la oferta. ¡Paciencia! eso deben inyectarse algunos porque si bien conoce el puesto, debe aprender nuevamente los movimientos y adaptarse al juego del equipo.

En lo Personal tampoco es ganancia para Cristóbal. Si bien volvería a su casa,  ni uno de nosotros puede considerar un logro el regresar a vivir con nuestros padres luego de independizarnos por años. Hay que tener mucho amor y ganas de resurgir para aceptar una vuelta como esa.

Comercialmente tampoco es una carta muy favorable ya que si él fracasa, desvaloriza su carrera y a su edad la intención de ambas partes es volver a venderlo en un par de años.

Los invita a reflexionar las vueltas de aquellos jugadores queridos, que esperaban de ellos, como rindieron y como se fueron. Puede ser que se encuentre con recuerdos más negativos que positivos. Y en general, lo negativo es solo culpa de nuestras altas expectativas de aquellos que ya no tienen diecisiete,  trataron de descifrar signos, habiendo vivido un siglo.

Luego la canción seguía con una semejanza muy curiosa, como la vuelta de Cristóbal Jorquera.

“Se va enredando, enredando,

como en el muro la hiedra,

y va brotando, brotando,

como el musguito en la piedra,

ay, sí sí sí.”