Por Guillermo Castro.
Corría el minuto 52 del partido con Unión La Calera, Colo Colo salía con el “cuchillo entre los dientes” en busca del empate. En una jugada manifiesta de gol (como le gusta repetir a Chandía en el infumable Domingo de Goles) Fierro recibe un cariñito del defensa cementero José Shaffer, y responde con un pechazo. Roja directa para el capitán, en una jugada que bien pudo haber sido amarilla, porque el artículo de simulación exitosa grave, parece que tiene nombre y apellido, ya que solo se le ha aplicado al capitán del cacique. En la jugada siguiente Paredes, el mismo de siempre, ilusionó a las 13 mil almas que estaban en el Monumental, sin embargo la fatalidad se ensañaría con el albo. A los 67 Suazo siente un pinchazo y sale reemplazado. Colo Colo cae por 4-1 en casa y cede el liderato que había alcanzado en el SuperClasico.
Dos fechas de castigo para el Joven Pistolero, tres semanas de baja para Chupete. Dos jugadores claves en el esquema de Tito, las noticias de las últimas horas nos golpean nuevamente con la noticia de la lesión del mejor jugador del campeonato, Jaime Valdés, por la terquedad de un seleccionador obsecado (pero eso es tema de otra columna), y la lesión sufrida por Justo Villar, jugando por su selección en la fecha Fifa. El cacique enfrentará a Cobresal con 4 titulares menos, 4 pilares fundamentales del esquema de Tapia, y la pregunta en el aire, ¿se complica la 31?. No lo creo, no lo creemos. Depende de nosotros repiten incansablemente desde el Monumental y es cierto.
Es que a diferencia de los torneos pasados, hoy el cacique tiene un plantel consolidado, con opciones claras, con canteranos que de a poco van pidiendo espacio en el once titular, y con jugadores con trayectoria internacional, con eso que se llama Jerarquía.
Ahí donde no estará Justo, estará Paulo, que es el único arquero en Chile que mantiene su nivel sin jugar en meses. En el medio, donde falte el “26”, estará el “10”, y es que Emiliano viene pidiendo cancha y espacio en el once, apoyado por el clamor popular, de una galería que pide a gritos que Tito le encuentre un espacio en el equipo.
Pero me quiero detener en dos jugadores que seguramente saltaran a la cancha desde el primer minuto en el partido clave con el equipo del Salvador. Camilo Rodriguez, una de las joyas de la incombustible cantera alba tendrá la misión de reemplazar al capitán, y Claudio Baeza, que para muchos debiera ser titular o al menos tener más minutos en cancha. Dos jóvenes que nacieron abrazando el indio en el pecho, tienen la responsabilidad de jugar en dos puestos claves en este Colo Colo, porque el costado que ocupará Camilo este viernes, es donde nace el poder ofensivo del eterno, y el medio campo es donde este equipo encuentra el equilibrio y Claudio Baeza tiene las capacidades y la garra para hacerse del puesto. Ambos son jóvenes, ambos abrazaron la camiseta del indio en el pecho desde que eran infantes, hoy están cumpliendo el sueño de jugar por el equipo más grande y popular del país, y seguramente demostraran por qué existe eso que se llama Raza Alba.
