Por Diego González.
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Hoy quiero hablarles de una leyenda, aunque la noticia esta semana será el campeonato de Cobresal, merecido campeón. Ganó los partidos clave, cosa que nosotros no hicimos. Fin de la historia.
Pero sí es importante comentar 2 marcas:
La primera es que se acabó la paternidad que tenía sobre nosotros Cobreloa. Ahora sí que no existe equipo chileno alguno que tenga una racha favorable sobre Colo-Colo.
La segunda, pero no menos importante: Los 100 goles de Esteban Efraín Paredes Quintanilla por Colo-Colo.
Él es, sin duda, el referente más importante de este plantel y de los últimos 6 años.
Un jugador que busca la pelota cuando no le quedan piernas, que tiene de casero a cierto arquero con hombreras de la contra, que ha hecho goles clave en partidos que se ponen cuesta arriba, que hizo 5 goles en un solo partido para meterse en la selecta lista de jugadores que han conseguido esta marca… Pero sin duda, lo más importante que hizo fue calzarse la 30 cuando todos teníamos fobia a mencionar siquiera ese numero. Hacíamos combinaciones aritméticas para referirnos a ese numero innombrable hasta ese entonces. «La 29+1», «La 15×2», «La 35-5», entre otras mucho más complicadas, con tal de no mufar a Colo-Colo.
Cuando ni siquiera querían mencionar ese numero, este hombre llega a la sala de prensa del Monumental y en su presentación dice que usará esa camiseta para bajar esa estrella para Colo-Colo. Así, tal cual, sin miedo a la mufa o las interminables burlas de la contra si no se conseguía.
Cuando tenga hijos les contaré de un jugador que volvió a Colo-Colo, subió al cielo y bajó LA 30. No contento con eso sumó 100 goles para Colo-Colo.
Crack. Simplemente un crack.
