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En uno de los momentos más difíciles de la institución e incluso del fútbol chileno, el Colo Colo de Jaime Pizarro lograba romper una racha de 4 años sin títulos de la mano de muchos jugadores de la cantera y a puro empuje y coraje.
Por: Nicolás Reyes H.
Desde el año 2002 en Chile se intentaría replicar el sistema de campeonato mexicano, en donde se jugarían dos torneos por año con una fase regular, separados por grupos para posteriormente jugar series de play offs. En el aspecto deportivo el cacique venía de una racha negativa, desde 1998 que no se levantaba una copa y los tiempos habían cambiado, las campañas que precedían eran regulares, se había estado en la parte alta pero no se habían logrado títulos, cuarto en 1999, tercero en el 2000, cuarto en 2001 y en el Apertura del 2002 se había caído sorpresivamente ante Rangers de Talca en semifinales.
En el ambito institucional las cosas no estaban mejor, el 28 de enero de 2002 se confirmaba por parte de la jueza Marchant la quiebra del C.S.D Colo Colo. Días antes ya había asumido la administración del club el síndico de quiebras Juan Carlos Saffie, con el fin de mantener la continuidad de giro de la institución, dentro de las primeras medidas tomadas por él fue el despido de 117 trabajadores de la institución, redujo las remuneraciones de los futbolistas entre un 30 y un 70%, lo que provocó la partida de varios jugadores, además disminuyendo los gastos de la institución a un tercio. Todas estas medidas tendrían consecuencias en los aspectos deportivos.
Si la situación de Colo Colo era compleja, la situación del fútbol chileno en general no era de mejor calidad, de hecho durante la realización del Torneo de Clausura del 2002 se produjo la paralización del campeonato por tres semanas del campeonato por huelgas de los futbolistas, errores administrativos de los dirigentes y los clubes, además de la discusión entre ANFP y el SIFUP. La quinta fecha del torneo se jugó solo con futbolistas juveniles, sin público en los estadios y con urgentes reuniones de los dirigentes locales.
El club enfrentaba este torneo con el técnico Jaime Pizarro y equipo casi completamente juvenil, que contaba con experimentados e identificados jugadores del club como lo eran Marcelo Espina y Raúl Muñoz, además de ser la temporada de despedida del campeón de América Marcelo Barticciotto. Colo Colo quedaba emparejado en el grupo A junto a Huachipato, Deportes Concepción y Deportes Temuco. El cacique finalizó la fase clasificatoria en el primer lugar con 23 puntos en 15 partidos jugados, con 6 triunfos, 5 empates y 4 derrotas, de cada grupo avanzaron 3 equipos a los sextos de final, etapa que se disputo entre el 26 de noviembre y el 1 de diciembre, donde el eterno campeón enfrentó a Unión Española, en la ida tras el primer tiempo en la ruca se caía por 0-2, pero en los segundos 45´ apareció Marcelo Fabián Espina de penal y Manuel Alejandro Neira en dos ocasiones para dar vuelta el marcador y finalizar el partido con un 3-2. En la vuelta en Santa Laura fue empate 0-0 y se avanzó a cuartos de final.
En la fase de los 8 mejores se enfrentó a Cobresal, en la ida en el Monumental se ganó por 4-1 con goles de Luis Ignacio Quinteros, Manuel Neira, Luis Mena y Marcelo Espina, para la visita descontó Carlos Cáceres. En el partido de vuelta disputado en El Salvador los dirigidos por Jaime Pizarro se impusieron por 3-1 con goles de Braulio Leal, Gonzalo Fierro y Manuel Neira.
En semifinales se vendría un rival de peso e histórico, Cobreloa. En la ida en el Monumental y ante 30 mil almas el popular doblegaba a los zorros del desierto por 2-0 con anotaciones de Luis Ignacio Quinteros y Francisco Huaquipán. La vuelta sería en Calama una tierra que se habitualmente es difícil para el popular, pero que el partido del 15 de diciembre adquiría una gran importancia. Colo Colo entraba a la cancha sabiendo que la Universidad Católica era el primer finalista, por lo que de ganar a los loínos el equipo aseguraría su participación en la Copa Libertadores de 2003, torneo para el cual ya se sabía que tendrían un refuerzo de lujo, Iván Zamorano. El partido parte cuesta arriba para el cacique ya que a los 2´Fernando Cornejo anotaba la primera cifra para los loínos, pasarían 70 minutos para que llegará el empate de la mano de David Henríquez, tres minutos después anotaría Manuel Neira y abrocharía el paso de los albos a la final y la clasificación a Copa Libertadores de América. Marcelo Espina emocionado declararía: «Lo que ha hecho este grupo de pibes es maravilloso. Queríamos darle una alegría a la gente y vaya que lo hicimos. Colo Colo vuelve a la Copa Libertadores después de mucho tiempo y nadie lo podría haber imaginado cuando empezó el año». David Henríquez que estaba sellando su traspaso al fútbol extranjero comentaría “teníamos muchas cosas en juego: llegar a la final, a la Copa Libertadores. Mucha gente no creía en nosotros, porque éste era un equipo muy joven, pero ya llegamos a la final y ahora saldremos a ganar el título ante la Católica. Con esto me voy contento de Colo Colo”. El técnico Pizarro declararía que “este triunfo que nos deja en la final del torneo y en la Copa Libertadores me hace sentir algo de envidia de mis jugadores, sobre todo porque yo nunca pude ganar acá. Siento que el destino me devuelve la mano”. La final sería ante el campeón vigente el último escollo para bajar la estrella 23.
Miércoles 18 de diciembre, sería la primera fecha de la final del Clausura 2002, Colo Colo y Universidad Católica se enfrentaban ante 30 mil almas en el campeonodromo, el partido sería marcado por la temprana expulsión de Miguel Ramírez por propinarle un codazo a Gonzalo Fierro. El primer tiempo finalizaría 0-0, pero al comienzo de la segunda mitad Marcelo Espina, el caudillo de este plantel anotaba el 1-0, con un disparo de media distancia. Los cruzados buscaban el empate pero el golpe de gracia llegaría de la mano de Luis Ignacio Quinteros, quién a 4 minutos de final anotaba el 2-0. La locura era total en el Monumental donde ya se sentía que llegaría la estrella 23, sin embargo quedaría un partido para firmar una nueva copa.
La final de vuelta sería en el Estadio Nacional y ante 55 mil personas verían el partido final entre el popular y los cruzados. La formación de Colo Colo sería con Eduardo Lobos; Luis Mena, David Henríquez, Miguel Aceval; Marco Millape (80’ Francisco Huaiquipán), Braulio Leal, Raúl Muñoz, Rodolfo Madrid (85’ Gonzalo Fierro); Marcelo Espina; Manuel Neira, Luis Ignacio Quinteros. DT: Jaime Pizarro. La UC buscó los primeros minutos, presionando en campo colocolino, que le trajo como premio el gol de Pablo Lenci a los 8´de cabeza, a los 13´tras una mala salida del portero Walker baja a Luis Ignacio Quinteros y el árbitro Chandía no duda en cobrar la pena máxima, que sería cambiada por gol por el capitán Marcelo Espina. En los minutos venideros se desató el descontrol cruzado que en el 31´y el 36´trajo las expulsiones de Jorge Acuña y Daniel Pérez respectivamente. Tras eso el equipo colocolino comenzó a jugar con la desesperación de los dirigidos de Juvenal Olmos, con rotación de la pelota y basto que el popular apretara el acelerador para que apareciera el goleador del torneo Manuel Alejandro Neira, quién en dos ocasiones anotó y estructuró el resultado final 3-1 a favor de Colo Colo y campeones tras 4 años, con muchos jugadores formados en casa y en medio de la quiebra.
Así titularían algunos medios este logro imborrable para todos los colocolinos.
Colo Colo 2002 la historia de unos jóvenes que le rompieron la mano al destino y a todas las circunstancias adversas, una digna historia de campeón.
