por Gustavo Dávila
Nuevamente, el jugador más polémico de la historia del fútbol chileno Johnny Herrera, ha hecho noticia en donde más se le conoce: fuera del campo de juego. Y hoy no se trata de sus problemas legales, que ha sido capaz de atajar con mayor precisión que los tiros en cancha, sino que nuevamente porque unas declaraciones, que según él y el universo azul, identifican a Herrera como el reemplazante natural de Claudio Bravo, ante la posibilidad de no contar con este último para los primeros duelos eliminatorios ante Brasil y Perú.
Pero claramente esta columna no fue hecha para hablar de Herrera, cuyo palmarés suma mucho en números, pero poco en situaciones concretas, donde las comentadas presencias en los Juegos Olímpicos de Sydney y la Copa América, se sumaron sin un minuto en cancha y sin siquiera ser una alternativa para el entrenador en cuestión. Esta columna fue hecha para reconocer a verdaderos grandes arqueros, personajes que no solo estuvieron en el equipo más grande de Chile, pero que también se ganaron el espacio en la historia, con humildad y respeto, dentro y fuera de la cancha, como los grandes deportistas lo saben hacer.
El verdadero récord
Si por sumar títulos se trata, el récord nacional pertenece a Marcelo Ramírez, que suma la inigualable cantidad de 12 títulos oficiales a nivel local con Colo Colo, donde más de la mitad de ellos los logró como titular indiscutido. A eso se le debe sumar tres títulos internacionales, donde en la Recopa Sudamericana, tuvo una tremenda importancia, al tapar el penal definitorio.
La verdadera importancia
Pero no se trata de sumar por sumar, la verdadera importancia radica en la participación y la calidad de la competición donde se obtienen. En eso Claudio Bravo, es y seguirá siendo el más importante arquero que haya salido de Chile al mundo. Aparte de un campeonato con la Real Sociedad en la Segunda División española (nadie podrá decir que esta liga es menos competitiva que la chilena), Bravo sumó un campeonato con Colo Colo, la liga española y la Copa América, todos como titular indiscutido, además de algunas otras como parte de la plantilla más competitiva del mundo.
Solo un poco de realidad para alguien que sin duda, una y otra vez, sangra por la herida de no haber podido ser lo que algún día soñó y cuyos antecedentes legales, superan con creces lo realizado en su profesión.
¿Qué opinas de las palabras de Herrera?
