Cuando Arturo Salah, ex-presidente de Blanco y Negro, lanzó su candidatura a la presidencia de la ANFP. Supuestamente el primer apoyo debería haber venido de la institución que dejó hace poco tiempo, donde tuvo una gestión con luces y sombras, pero dejó como principal logro la estrella número 31. Sin embargo, las ambiciones de Salah chocaban con las propias del actual presidente Aníbal Mosa. 

Eso generó que ambos dirigentes quedaran en lugares completamente opuestos de la revolución imperante en la máxima entidad del fútbol chileno. El grupo comandado por Mosa elevó rápidamente la candidatura de Pablo Milad, que cuenta con el apoyo de la mayoría de los clubes de la Primera B. Se perfila como una nueva acción de un mando en las sombras, de la misma forma como en el pasado se di la elección de Sergio Jadue. Recordemos que Mosa, por los estatutos vigentes en la ANFP, no puede acceder a la presidencia, porque no ha cumplido el tiempo necesario al mando de la institución.

Pero la situación puede generar problemas internos, ya que el bloque de directores de Blanco y Negro, comandado por Leonidas Vial, tenía lista la oficialización del apoyo a Salah, por lo que lo realizado por Mosa fue un balde de agua fría para un bloque que aún cuenta con una buena dosis de poder al interior de la concesionaria. Pero Vial y su grupo tienen un as bajo la manga: Según lo reporteado por El Mercurio, los directores no estarían dando el visto bueno a las propuestas de su presidente, incluido el presupuesto de refuerzos para el 2016, donde ya deben moverse de manera veloz.

Todo se decidirá la próxima semana, donde se realizará una votación para ver el apoyo definitivo a alguna de las listas. De antemano se sabe que el grupo de Vial sumaría cuatro votos y el de Mosa tres, con la abstención de los representantes del Club Social, lo que podría generar que Mosa estuviera “obligado” a votar en contra de la lista que él mismo levantó (el voto es secreto).

Pese a esto, Mosa está convencido que cuenta con el apoyo de su directorio y declaró que siempre estuvo tras el consenso y aclaró el por qué se generó esta nueva lista: “Arturo Salah nunca me llamó a mí para pedirme que lo apoyara, yo me enteré por la prensa que quería ser presidente. Yo nunca tuve un contacto con él, no me llamó ni me consultó y nosotros encontramos más espacios y mejor sintonía en el otro bloque y por eso estamos ahí. Es una persona que respeto mucho, pero yo pensé que iba a tener una deferencia para comunicarme que iba a ser candidato a presidente”.

Sin duda, un nuevo capítulo en el circo en el que se ha transformado la elección en la ANFP. Lo preocupante es que ahora Colo-Colo puede ser el perjudicado.

¿Qué opinas de la situación al interior de Blanco y Negro?

@gustalbo.